La topología enseña el vinculo necesario que se establece del corte al número de vueltas requeridas para que se obtenga una modificación de la estructura o de la esfera, único acceso concebible a lo real, y concebible de lo imposible en tanto lo demuestra. El Atolondradicho.
Lo opuesto de la tristeza, el gay saber, el cual es una virtud. Una virtud no absuelve a nadie del pecado -original como todos saben-. La virtud de manifestar en qué consiste, que designo como gay saber, es su ejemplo: no se trata de comprender, de mendiscar en el sentido, sino de rasurarlo lo más que se pueda sin que haga liga para esta virtud, gozando del descifraje, lo que implica que el gay saber no produzca al final más que la caída, el retorno al pecado (Ver Ref.). Televisión.
lunes, 29 de agosto de 2011
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